Este verano la GURI-MARIQUITA nos ha acompañado a Irlanda.
Nuestra primera parada fue en Cork. La verdad es que nos pareció una ciudad con poco interés. Aún así, la GURI-MARIQUITA quiso fotografiarse paseando por sus calles.
Y también en la ópera.
Al día siguiente recorrimos el Ring of Kerry, una ruta turística de 170 km de carretera (la verdad es que solo hicimos una parte porque se nos echó el tiempo encima).
Lo primero que hicimos fue una ruta por un bonito valle: Gap of Dunloe.
Además de ver típicos paisajes irlandeses, tuvimos la suerte de ver de cerca a su fauna. Mirad qué cervatillo tan lindo.
En el Ring of Kerry también paramos en el pequeñito publito Glenbeigh, básicamente porque siempre nos gusta una paradita en la playa.
Antes de acabar el día, decidimos desviarnos ligeramente del anillo para visitar Valentia Island, una bonita isla y uno de los lugares habitados más occidentales de Europa.
El día siguiente empezamos en Killarney, un pueblito pequeño pero lleno de encanto y con mucho ambiente nocturno.
Tras un paseíto por el pueblo y alguna fotitos, nos fuimos a visitar el Parque Nacional de Killarney. Algunos de los sitios del Parque que disfrutamos fueron:
Tras un paseíto por el pueblo y alguna fotitos, nos fuimos a visitar el Parque Nacional de Killarney. Algunos de los sitios del Parque que disfrutamos fueron:
Ross Castle
Muckross House
Torc Waterfall
Lady's view, un mirador desde el que, según la Reina Victoria se disfrutaba de las mejores vistas de los lagos.
Por la tarde visitamos uno de los platos fuertes de Irlanda: los Acantilados de Moher. Aunque habíamos escuchado mucho de ellos, no dejaron de sorprendernos. Sobre todo, con el día tan soleado y precioso que nos hizo.
Nuestra siguiente excursión fue a las Islas de Aran. Concretamente fuimos a la Isla Inishmor, la más grande de ellas.
La GURI-MARIQUITA se fotografió en el Dun Aengus, una antigua fortificación al borde de un acanatilado alucinante.
Y también en la playita.
Y paseando por la isla.
Continuamos nuestro periplo por Belfast. Aunque esta ciudad no nos encantó, tiene un bonito Ayuntamiento
Una torre parecida al Big Ben
Al día siguiente visitamos lo que más ilusión nos hacía conocer de Irlanda del Norte.
Primero fuimos al Carrick-a-rede rope Bridge. Es un bonito puente colgante a 30 m de altura. Fue construido por un pescador en el siglo XVII, para acceder a una isleta desde donde las condiciones para la pesca eran muy buenas.
Después fuimos a la famosa Calzada del Gigante. Cuenta la leyenda que había dos gigantes, uno de Irlanda llamado Finn y otro de Escocia llamado Bennandoner, que se llevaban muy mal y se pasaban el día tirándose rocas. De tanto tirar rocas se formó un campo de piedras sobre el mar entre Irlanda y Escocia. El gigante escocés decidió pasar el camino de rocas para derrotar a su adversario, pues éste era más fuerte que el otro. Pero la mujer de Finn, al ver venir al gigante Bennandoner decidió vestir a su marido de bebé. Al llegar el escocés y ver que el bebé era tan grande, pensó que su padre sería el triple, así que huyó pisando muy fuerte el camino de rocas, de forma que algunas quedaron hundidas.
Es una pasada ver las rocas con formas geométricas tan perfectas. Y el paisaje nuevamente es espectacular.
Es una pasada ver las rocas con formas geométricas tan perfectas. Y el paisaje nuevamente es espectacular.
La siguiente parada de nuestro viaje por Irlanda fue Dublín. Allí hicimos un free-tour, como siempre muy interesante.
La GURI-MARIQUITA se fotografió en los lugares más emblemáticos de la ciudad:
Junto a una colorida puerta
Junto a una colorida puerta
Temple Bar
Y aprovechó para comer en un pub de Temple Bar un plato típico hecho con Guinnes.
Espero que os haya gustado el GURI-REPORTAJE.
¡Feliz fin de semana!
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